Los luchadores de la Triple A, visitaron el hospital la Raza en el área de pediatría, con la finalidad de alegrar el día de los pequeños que ahí se encontraban, quienes gustosos al verlos se levantaron de sus camas para recibirlos.
Silver King, Chessman, Fénix, Octagoncito y Mini Monsther Clown, se dieron tiempo para atender a cada uno de los niños, los cuales alimentaban el camino al ver sus sonrisas y olvidar por un momento las jeringas, y los momentos de dolor que sufren por su enfermedad, pero cada uno de los niños ahí presentes demostraban ser unos guerreros, al saber que a tan corta edad soportan las quimioterapias, sin duda cada historia de estos pequeños es de admirarse, por lo que al ver la sonrisa e inclusive carcajadas que eran provocadas por la convivencia con los luchadores.
Luis, un pequeño de tres años y fiel admirador de la lucha libre, se encargo de robar el corazón de los luchadores, quien sin poderse mover de su cama debido a los tubos que acompañan su cuerpo, al ver a los cinco gladiadores acercarse simplemente su mirada se lleno de brillo, y cada uno de ellos al acercarse al pequeño quedaron impactados al oír su corazón latir aceleradamente, así como su respiración.
El saber que los luchadores de la Triple A provocan alegría, es una satisfacción muy grande, sobre todo por aquellos seres, quienes desinteresadamente nos entregan su corazón.
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